Un particular y seductor descenso a los infiernos
Peccata minuta es un recorrido sensorial a través de las debilidades humanas, en el que nos encontramos cara a cara con el espejo de nuestras perversiones más íntimas. Los sonidos, los olores, los sabores y el tacto serán los estímulos que nos guiarán por las distintas alcobas. El riesgo del juego, la doble moral, la decadencia y la fascinación, el hedonismo… todo un universo oculto detrás de puertas que el espectador-viajero podrá abrir y visitar sin pudor.
Exploramos la dualidad entre deseo y prohibición, la estrecha frontera entre el goce y el exceso, celebrando el placer que produce andar juntos por el camino del pecado.
De Peccata minuta los medios dicen…
“Más que teatro, experiencias.”
“Un particular y seductor descenso a los infiernos”.
Justo Barranco. La Vanguardia
“Un espectáculo desconcertante a la vez que cercano. Sin necesidad de palabras”
Rosa Molero, Levante EMV.
“Una experiencia muy recomendable.”
Josep Lluís Sirera, Revista SAÓ
“El magnetismo de lo prohibido.”
El País
English Text
Peccata Minuta is a sensory journey through human weakness and the world of secret desires.
Peccata minuta is a sensory journey through human weakness and the world of secret desires, a journey for which we must let ourselves be guided by our innate attraction to the forbidden. It is a celebration of hidden passions, which legitimizes the idea of sin.
The trip takes us on a tour of different rooms where we come face to face with our innermost perverted desires. Sound, smell and touch guide us through each chamber. Games, decadence, alchemy, fascination, hedonism, perversion, the bizarre, double-sided mirrors … a universe hidden behind doors that the ”spectator-traveler“ can open and visit, guided by their most primitive instincts.
We present an open space for reflection, where the traveler is invited to follow his/her instinct and where sin is not criminalized.
We aim at reaching the core of human beings, using a universal language which feeds on feelings and emotions and touches our hearts.
We explore the duality between Pleasure and Prohibition, the fine line between Excess and Joy and we celebrate the pleasure of walking through the path of sin.
“The magnetism of the forbbiden.”
El País
Dirección
Isabel Caballero, Miguel Ángel Montilla
Dramaturgia
Jacobo Julio
Creación e Interpretación
Ángela Bermúdez, Isabel Caballero, Jacobo Julio, Miguel Ángel Montilla, Lara Sanchis
Espacio Escénico y vestuario
Mónica Martí, Francachela Teatro, Teatro Íntimo
Diseño de iluminación
Miguel Ángel Montilla
Diseño Gráfico
Juan Domingo
Fotografía
Javier Luccer
Grabación dvd
Senseless
Producción
Produccions La Tía Lola
Producción ejecutiva
Sara Sevilla
1ª parte: El encuentro
Cinco personajes se dan cita en el hall de un teatro o de una casa para emprender un viaje personal hacia sus deseos más ocultos.
A cada espectador se le ofrece realizar un avión a partir de una hoja previamente arrancada de un ejemplar de “La Divina Comedia” de Dante. En él, anotará su debilidad más oculta e inconfesable. Este será el billete de salida. Comienza el viaje.
2ª parte: Habitaciones de la pequeña falta que llevan al pecado
Habitación del “Jugador”. Dimitri es un habitante corrupto de la frontera. Su juego clandestino anda entre sobornos e intrigas. Si estás dispuesto a arriesgarte la barrera se levantará para ti.
Farfulla una lengua irreconocible, sólo se le escucha murmurar entre dientes algunas palabras del Este que no hacen sino aumentar la inquietud al entrar en la penumbra de su trastienda. Propone una rueda de la fortuna, un juego sucio en que el viajero tendrá que tomar parte activa. Quien gane está invitado a brindar con vodka, quien pierda tendrá que empuñar el hierro y jugar con él a la ruleta rusa.
El pequeño santuario de Madame Toilette. José Vicente es encargado de la sección de caballeros de unos conocidos grandes almacenes. Goza de un alto poder adquisitivo, pero que le pierde su debilidad por las letrinas. Le gusta quedarse anclado a cualquier cuarto de aseo que le dé guarida para transformarse. Le encanta meter a personas desconocidas en su baño para que le cubran de espuma y le afeiten. Ofrece una navaja barbera y pone su cuello en manos de cualquiera.
Habitación de la concupiscencia o poética de la decadencia. Fani es la niña-mujer que mendiga amor. Lolita en continente, pero es una muñeca rota por dentro, con un magnetismo irresistible hacia lo nocivo.
La acompañamos en su caída al vacío. Su belleza vulnerable está ahogada en un fango de alcohol. Se ha vuelto una ladrona de caricias y besos. Provoca ternura, deseo y compasión al mismo tiempo. Es un animal herido que actúa por instinto. Pide que la peinen, que la mimen; consulta una y otra vez las cartas del tarot y apura los restos de la última botella de licor. Vive rodeada de objetos de su pasado, que le duelen al mirarlos. Su vida no es de color rosa.
Lourdes. La gula culpable. El ritual de la buena mesa. Agua y jabón para purificar las manos. Se comparten vino y alimentos. Se mira cara a cara la tentación para acabar cayendo en ella.
Primero se saborean pequeñísimos bocados, para acabar masticando a dentelladas.
Al mirarse al espejo sobreviene la sensación de culpa y el placer de los sabores se convierte en una angustia culpable.
Chambre de fascinación o La cámara de la lascivia. Rosa es MADAME BIZARRE cuando cierra la puerta de su habitación. Se cubre la cabeza con una media negra para conectar con su cara más oculta, y ahí empieza el juego. Un movimiento perverso de deseos no confesados que nos invitará a olfatear las esencias con que perfuma su cuerpo y a derramar cera caliente sobre sí misma. Representa la soledad, lo bizarro, el fetichismo soda-masoquista, las fantasías sexuales más escondidas, el castigo que se impone tras la culpa.
3ª Parte. Gallinita ciega y baile final
Danza de lo prohibido en el escenario del pecado. Todo el mundo sale de las habitaciones para encontrarse en el salón de baile. Es un camino de reposo para digerir lo ocurrido a través de un pasillo en penumbra. La gallina ciega, como un juego de niños, que es de lo que se trata, rompe el hielo poco a poco. El baile se va produciendo hasta volverse una la danza colectiva que se aproxima al delirio y al goce. El baile del pecado es una fiesta final que culmina en una terraza o en el escenario del teatro que albergue el viaje. Público y actores comparten un mismo universo, una misma danza. Los mismos aviones de papel del principio, con las debilidades de los viajeros escritos en su interior, son repartidos o seleccionados aleatoriamente por los viajeros, dejando que decida el azar. Se sale al exterior como final del viaje y todo el mundo al mismo tiempo, con la última nota del acordeón, en un momento de complicidad colectiva, lanza a volar sus debilidades y pecados hacia el infinito.
Un particular y seductor descenso a los infiernos
Peccata minuta es un recorrido sensorial a través de las debilidades humanas, en el que nos encontramos cara a cara con el espejo de nuestras perversiones más íntimas. Los sonidos, los olores, los sabores y el tacto serán los estímulos que nos guiarán por las distintas alcobas. El riesgo del juego, la doble moral, la decadencia y la fascinación, el hedonismo… todo un universo oculto detrás de puertas que el espectador-viajero podrá abrir y visitar sin pudor.
Exploramos la dualidad entre deseo y prohibición, la estrecha frontera entre el goce y el exceso, celebrando el placer que produce andar juntos por el camino del pecado.
De Peccata minuta los medios dicen…
“Más que teatro, experiencias.”
“Un particular y seductor descenso a los infiernos”.
Justo Barranco. La Vanguardia
“Un espectáculo desconcertante a la vez que cercano. Sin necesidad de palabras”
Rosa Molero, Levante EMV.
“Una experiencia muy recomendable.”
Josep Lluís Sirera, Revista SAÓ
“El magnetismo de lo prohibido.”
El País
English Text
Peccata Minuta is a sensory journey through human weakness and the world of secret desires.
Peccata minuta is a sensory journey through human weakness and the world of secret desires, a journey for which we must let ourselves be guided by our innate attraction to the forbidden. It is a celebration of hidden passions, which legitimizes the idea of sin.
The trip takes us on a tour of different rooms where we come face to face with our innermost perverted desires. Sound, smell and touch guide us through each chamber. Games, decadence, alchemy, fascination, hedonism, perversion, the bizarre, double-sided mirrors … a universe hidden behind doors that the ”spectator-traveler“ can open and visit, guided by their most primitive instincts.
We present an open space for reflection, where the traveler is invited to follow his/her instinct and where sin is not criminalized.
We aim at reaching the core of human beings, using a universal language which feeds on feelings and emotions and touches our hearts.
We explore the duality between Pleasure and Prohibition, the fine line between Excess and Joy and we celebrate the pleasure of walking through the path of sin.
“The magnetism of the forbbiden.”
El País
Dirección
Isabel Caballero, Miguel Ángel Montilla
Dramaturgia
Jacobo Julio
Creación e Interpretación
Ángela Bermúdez, Isabel Caballero, Jacobo Julio, Miguel Ángel Montilla, Lara Sanchis
Espacio Escénico y vestuario
Mónica Martí, Francachela Teatro, Teatro Íntimo
Diseño de iluminación
Miguel Ángel Montilla
Diseño Gráfico
Juan Domingo
Fotografía
Javier Luccer
Grabación dvd
Senseless
Producción
Produccions La Tía Lola
Producción ejecutiva
Sara Sevilla
1ª parte: El encuentro
Cinco personajes se dan cita en el hall de un teatro o de una casa para emprender un viaje personal hacia sus deseos más ocultos.
A cada espectador se le ofrece realizar un avión a partir de una hoja previamente arrancada de un ejemplar de “La Divina Comedia” de Dante. En él, anotará su debilidad más oculta e inconfesable. Este será el billete de salida. Comienza el viaje.
2ª parte: Habitaciones de la pequeña falta que llevan al pecado
Habitación del “Jugador”. Dimitri es un habitante corrupto de la frontera. Su juego clandestino anda entre sobornos e intrigas. Si estás dispuesto a arriesgarte la barrera se levantará para ti.
Farfulla una lengua irreconocible, sólo se le escucha murmurar entre dientes algunas palabras del Este que no hacen sino aumentar la inquietud al entrar en la penumbra de su trastienda. Propone una rueda de la fortuna, un juego sucio en que el viajero tendrá que tomar parte activa. Quien gane está invitado a brindar con vodka, quien pierda tendrá que empuñar el hierro y jugar con él a la ruleta rusa.
El pequeño santuario de Madame Toilette. José Vicente es encargado de la sección de caballeros de unos conocidos grandes almacenes. Goza de un alto poder adquisitivo, pero que le pierde su debilidad por las letrinas. Le gusta quedarse anclado a cualquier cuarto de aseo que le dé guarida para transformarse. Le encanta meter a personas desconocidas en su baño para que le cubran de espuma y le afeiten. Ofrece una navaja barbera y pone su cuello en manos de cualquiera.
Habitación de la concupiscencia o poética de la decadencia. Fani es la niña-mujer que mendiga amor. Lolita en continente, pero es una muñeca rota por dentro, con un magnetismo irresistible hacia lo nocivo.
La acompañamos en su caída al vacío. Su belleza vulnerable está ahogada en un fango de alcohol. Se ha vuelto una ladrona de caricias y besos. Provoca ternura, deseo y compasión al mismo tiempo. Es un animal herido que actúa por instinto. Pide que la peinen, que la mimen; consulta una y otra vez las cartas del tarot y apura los restos de la última botella de licor. Vive rodeada de objetos de su pasado, que le duelen al mirarlos. Su vida no es de color rosa.
Lourdes. La gula culpable. El ritual de la buena mesa. Agua y jabón para purificar las manos. Se comparten vino y alimentos. Se mira cara a cara la tentación para acabar cayendo en ella.
Primero se saborean pequeñísimos bocados, para acabar masticando a dentelladas.
Al mirarse al espejo sobreviene la sensación de culpa y el placer de los sabores se convierte en una angustia culpable.
Chambre de fascinación o La cámara de la lascivia. Rosa es MADAME BIZARRE cuando cierra la puerta de su habitación. Se cubre la cabeza con una media negra para conectar con su cara más oculta, y ahí empieza el juego. Un movimiento perverso de deseos no confesados que nos invitará a olfatear las esencias con que perfuma su cuerpo y a derramar cera caliente sobre sí misma. Representa la soledad, lo bizarro, el fetichismo soda-masoquista, las fantasías sexuales más escondidas, el castigo que se impone tras la culpa.
3ª Parte. Gallinita ciega y baile final
Danza de lo prohibido en el escenario del pecado. Todo el mundo sale de las habitaciones para encontrarse en el salón de baile. Es un camino de reposo para digerir lo ocurrido a través de un pasillo en penumbra. La gallina ciega, como un juego de niños, que es de lo que se trata, rompe el hielo poco a poco. El baile se va produciendo hasta volverse una la danza colectiva que se aproxima al delirio y al goce. El baile del pecado es una fiesta final que culmina en una terraza o en el escenario del teatro que albergue el viaje. Público y actores comparten un mismo universo, una misma danza. Los mismos aviones de papel del principio, con las debilidades de los viajeros escritos en su interior, son repartidos o seleccionados aleatoriamente por los viajeros, dejando que decida el azar. Se sale al exterior como final del viaje y todo el mundo al mismo tiempo, con la última nota del acordeón, en un momento de complicidad colectiva, lanza a volar sus debilidades y pecados hacia el infinito.
Un particular y seductor descenso a los infiernos
Peccata minuta es un recorrido sensorial a través de las debilidades humanas, en el que nos encontramos cara a cara con el espejo de nuestras perversiones más íntimas. Los sonidos, los olores, los sabores y el tacto serán los estímulos que nos guiarán por las distintas alcobas. El riesgo del juego, la doble moral, la decadencia y la fascinación, el hedonismo… todo un universo oculto detrás de puertas que el espectador-viajero podrá abrir y visitar sin pudor.
Exploramos la dualidad entre deseo y prohibición, la estrecha frontera entre el goce y el exceso, celebrando el placer que produce andar juntos por el camino del pecado.
De Peccata minuta los medios dicen…
“Más que teatro, experiencias.”
“Un particular y seductor descenso a los infiernos”.
Justo Barranco. La Vanguardia
“Un espectáculo desconcertante a la vez que cercano. Sin necesidad de palabras”
Rosa Molero, Levante EMV.
“Una experiencia muy recomendable.”
Josep Lluís Sirera, Revista SAÓ
“El magnetismo de lo prohibido.”
El País
English Text
Peccata Minuta is a sensory journey through human weakness and the world of secret desires.
Peccata minuta is a sensory journey through human weakness and the world of secret desires, a journey for which we must let ourselves be guided by our innate attraction to the forbidden. It is a celebration of hidden passions, which legitimizes the idea of sin.
The trip takes us on a tour of different rooms where we come face to face with our innermost perverted desires. Sound, smell and touch guide us through each chamber. Games, decadence, alchemy, fascination, hedonism, perversion, the bizarre, double-sided mirrors … a universe hidden behind doors that the ”spectator-traveler“ can open and visit, guided by their most primitive instincts.
We present an open space for reflection, where the traveler is invited to follow his/her instinct and where sin is not criminalized.
We aim at reaching the core of human beings, using a universal language which feeds on feelings and emotions and touches our hearts.
We explore the duality between Pleasure and Prohibition, the fine line between Excess and Joy and we celebrate the pleasure of walking through the path of sin.
“The magnetism of the forbbiden.”
El País
Dirección
Isabel Caballero, Miguel Ángel Montilla
Dramaturgia
Jacobo Julio
Creación e Interpretación
Ángela Bermúdez, Isabel Caballero, Jacobo Julio, Miguel Ángel Montilla, Lara Sanchis
Espacio Escénico y vestuario
Mónica Martí, Francachela Teatro, Teatro Íntimo
Diseño de iluminación
Miguel Ángel Montilla
Diseño Gráfico
Juan Domingo
Fotografía
Javier Luccer
Grabación dvd
Senseless
Producción
Produccions La Tía Lola
Producción ejecutiva
Sara Sevilla
1ª parte: El encuentro
Cinco personajes se dan cita en el hall de un teatro o de una casa para emprender un viaje personal hacia sus deseos más ocultos.
A cada espectador se le ofrece realizar un avión a partir de una hoja previamente arrancada de un ejemplar de “La Divina Comedia” de Dante. En él, anotará su debilidad más oculta e inconfesable. Este será el billete de salida. Comienza el viaje.
2ª parte: Habitaciones de la pequeña falta que llevan al pecado
Habitación del “Jugador”. Dimitri es un habitante corrupto de la frontera. Su juego clandestino anda entre sobornos e intrigas. Si estás dispuesto a arriesgarte la barrera se levantará para ti.
Farfulla una lengua irreconocible, sólo se le escucha murmurar entre dientes algunas palabras del Este que no hacen sino aumentar la inquietud al entrar en la penumbra de su trastienda. Propone una rueda de la fortuna, un juego sucio en que el viajero tendrá que tomar parte activa. Quien gane está invitado a brindar con vodka, quien pierda tendrá que empuñar el hierro y jugar con él a la ruleta rusa.
El pequeño santuario de Madame Toilette. José Vicente es encargado de la sección de caballeros de unos conocidos grandes almacenes. Goza de un alto poder adquisitivo, pero que le pierde su debilidad por las letrinas. Le gusta quedarse anclado a cualquier cuarto de aseo que le dé guarida para transformarse. Le encanta meter a personas desconocidas en su baño para que le cubran de espuma y le afeiten. Ofrece una navaja barbera y pone su cuello en manos de cualquiera.
Habitación de la concupiscencia o poética de la decadencia. Fani es la niña-mujer que mendiga amor. Lolita en continente, pero es una muñeca rota por dentro, con un magnetismo irresistible hacia lo nocivo.
La acompañamos en su caída al vacío. Su belleza vulnerable está ahogada en un fango de alcohol. Se ha vuelto una ladrona de caricias y besos. Provoca ternura, deseo y compasión al mismo tiempo. Es un animal herido que actúa por instinto. Pide que la peinen, que la mimen; consulta una y otra vez las cartas del tarot y apura los restos de la última botella de licor. Vive rodeada de objetos de su pasado, que le duelen al mirarlos. Su vida no es de color rosa.
Lourdes. La gula culpable. El ritual de la buena mesa. Agua y jabón para purificar las manos. Se comparten vino y alimentos. Se mira cara a cara la tentación para acabar cayendo en ella.
Primero se saborean pequeñísimos bocados, para acabar masticando a dentelladas.
Al mirarse al espejo sobreviene la sensación de culpa y el placer de los sabores se convierte en una angustia culpable.
Chambre de fascinación o La cámara de la lascivia. Rosa es MADAME BIZARRE cuando cierra la puerta de su habitación. Se cubre la cabeza con una media negra para conectar con su cara más oculta, y ahí empieza el juego. Un movimiento perverso de deseos no confesados que nos invitará a olfatear las esencias con que perfuma su cuerpo y a derramar cera caliente sobre sí misma. Representa la soledad, lo bizarro, el fetichismo soda-masoquista, las fantasías sexuales más escondidas, el castigo que se impone tras la culpa.
3ª Parte. Gallinita ciega y baile final
Danza de lo prohibido en el escenario del pecado. Todo el mundo sale de las habitaciones para encontrarse en el salón de baile. Es un camino de reposo para digerir lo ocurrido a través de un pasillo en penumbra. La gallina ciega, como un juego de niños, que es de lo que se trata, rompe el hielo poco a poco. El baile se va produciendo hasta volverse una la danza colectiva que se aproxima al delirio y al goce. El baile del pecado es una fiesta final que culmina en una terraza o en el escenario del teatro que albergue el viaje. Público y actores comparten un mismo universo, una misma danza. Los mismos aviones de papel del principio, con las debilidades de los viajeros escritos en su interior, son repartidos o seleccionados aleatoriamente por los viajeros, dejando que decida el azar. Se sale al exterior como final del viaje y todo el mundo al mismo tiempo, con la última nota del acordeón, en un momento de complicidad colectiva, lanza a volar sus debilidades y pecados hacia el infinito.